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15/06/2016 - 10:06
Un total de 140 motos recorrieron las calles de la ciudad y algunos tramos del antiguo circuito de Pedralbes, Vallvidrera y la Rabassada.
El pasado domingo 12 de Junio el Museo Moto Barcelona organizó la quinta edición de su rally urbano para motocicletas históricas anteriores a 1986, que un año más se incluía dentro del calendario oficial de la Semana Internacional de la Moto; una iniciativa impulsada por FIVA (Federación Internacional de Vehículos Antiguos) con actividades simultáneas en diferentes países.
Con salida y llegada desde el centro comercial l' Illa Diagonal, la Motoclassica Barcelona ofreció la posibilidad de ver circular por la ciudad auténticas piezas de coleccionista. Un total de 140 motos y unos 200 participantes tomaron la salida y completaron un recorrido de 50 km recuperando tramos del antiguo circuito de Pedralbes y de las míticas subidas en cuesta de Vallvidrera y Rabassada. Como novedad para esta edición, se realizó una parada en el centro de la localidad de Sant Cugat del Vallès, frente a su espectacular monasterio.
Como viene siendo habitual, las marcas más destacadas fueron las nacionales: Bultaco (Metralla, Streaker, Mercurio,...), Montesa (Impala, Brio,...) y OSSA (125, comercial,...), incluso con presencia de algunos modelos de fuera de carretera. En esta edición participaron un gran número de motocicletas Sanglas, la mayoría procedentes del Club Sanglas Catalunya, que consiguió el premio al club más numeroso. La marca Mymsa estuvo también presente con diferentes ejemplares y se llevó el premio especial marca catalana, que recogió Jaume Aragall.
Sorprendió también la gran cantidad de BMW que realizaron el recorrido, pero solo una de ellas consiguió premio, la 75/5 del año 1973 de Carlos Beltrán, por ser la moto en mejor estado original.
Tampoco faltaron los scooters, con claro predominio de Vespa, siendo una 150S con sidecar pilotada por Albert Vilet, que participó al completo con su mujer y su hijo, la que consiguió el premio al mejor scooter, conservado en el mismo estado original desde su fabricación en 1962.
Los sidecares fueron también grandes protagonistas de la jornada. Como mejor sidecar, el jurado eligió la Montesa Brio 80 del año 1984, propiedad de Toni López. La motocicleta más antigua resultó ser una impecable BSA de 1929 también con sidecar, pilotada por Josep Barberà y finalmente, una curiosa Nimbus de 1934 con sidecar y divertida decoración de Jesús Solà, consiguió el premio especial Motoclàssica Barcelona 2016.
Este año, el piloto más veterano fue el coleccionista Victor Miarons, quien a sus 79 años de edad completó el recorrido a los mandos de una impecable Montesa D-51.
Des de estas líneas, agradecer la presencia de todos los participantes con sus clásicas y a todos los colaboradores por hacer posible esta nueva edición: Ajuntament de Barcelona, Ajuntament de Sant Cugat, l'illa Diagonal, Pans&Company, Moto Club Impala, Royal Enfield Barcelona, Climax, Repco, Moturisme y Helmetdress.
Todas las imágenes de la V edición de Motoclàssica Barcelona ya están disponibles aquí